[ROL] DELIA - Historias de una actriz. | (Caso SKY, F.B.I)

[David_Brawner]

*Tenuemente, el asfalto se iluminaría, como consecuencia de los faroles radiantes del sedán azul y la motocicleta que frente a él, se antepone.



Delia grita: ¡¿Qué no escucha?!, ¡BAJE DEL VEHÍCULO!
*Sostendría la mujer un arma en su mano derecha, con los dedos. Desplegado ya su brazo estaba, manteniendo la pistola en dirección hacia el sujeto de enfrente. Mientras tanto, el conductor de la motocicleta, en silencio, observó hacia la derecha.



Anciano murmura: Por favor... no me hagan nada!



•— En tanto que sucedía el infortunio del anciano, en medio del desierto de Las Venturas, el hombre dispar, manteniéndose cabizbajo, analizaba el acontecimiento, intrigado y expectante. —•



*Encima del tablero del vehículo, tras el panorámico, una cámara fotográfica, un trapo blanco y unas tijeras azules reposarían casi fijos.
*Además de un pequeño visor en la parte posterior, la cámara tendría escasos botones plásticos, metálicos y plateados por los costados.

[RADIO]: "[...] es buscado por delitos de máxima gravedad.
Quien colabore con información que permita dar con el paradero de este hombre, será recompensado..."

*El hombre extendió el brazo derecho hacia el tablero. Con los dedos agarró la cámara, en donde posicionaría sus dedos. Deslizó el dedo a través de ella y lo sostuvo frente a sí, mientras dirigió el ángulo de la cámara en dirección al panorámico.

*Puesto la casi nula reverberación al interior del vehículo, los sonidos de la cámara al realizar capturas se esfumarían al instante. Las ventanas del vehículo estarían subidas.


*No más que el particular sonido de los motores, la voz de la mujer y el subjetivamente tenso, pero aislado ambiente nocturno, componen el paisaje sonoro.
Delia dice: No se haga de rogar. Suficiente hemos tenido con cambiar de padres cada cuatro meses.



Anciano dice, en voz alta: ¡Es que usted no me entiende! ¡Tenga compasión!
*Delia, todavía sosteniendo el arma, coloca su índice diestro en el gatillo y lo presiona en reiteradas oportunidades. Mueve su mano lentamente hacia sectores laterales del vidrio.



Delia grita: ¡Viene de hacerse un registro civil, no me va a querer mentir!
*Traspasarían después de romper en numerosos fragmentos el vidrio panorámico las balas, que a su vez, alcanzarían el rostro y tren superior del cuerpo del anciano.



Hombre dispar murmura: Qué hijos de puta.
*Baja la cámara hacia el asiento derecho, donde la suelta. Devuelve su mano a la palanca y mantiene su mirada en el panorámico.




*Involuntariamente, el cuerpo del anciano, impactado, se balanceó hacia la izquierda, empujando agresivamente la puerta. Quedó tendido sobre el suelo con sus extremidades posicionadas de manera irregular.



*Delia direcciona el arma al anciano. Continúa ejecutando el gatillo, a la vez que su mano se agita levemente.
Delia dice: Vámonos de aquí. Estoy cansada de atender cretinos sin centavos.



*El hombre, al mando de la motocicleta, dirigió su mirada hacia adelante progresivamente, y con su mano derecha, accionó el acelerador. Mientras tanto, Delia, levantaría la pierna izquierda por encima del asiento, se acomodaría ya estando subida en la moto y ajustó a la vez, con la mano derecha, el arma, justo en el cinturón de su pantalón.
*Desde el mofle la humareda que se desprendería al comenzar a acelerar, taparía los faroles del vehículo azul de al lado, que se quedaría atrás mientras se mueve hacia adelante aquella.




—• El hombre dispar, desde el descapotable negro, ubicado al sur del sitio del suceso, continuó la marcha para adelante. No mermaría la velocidad ni pasando al lado del anciano, moribundo en el suelo. •—





*A baja velocidad se movería el vehículo por encima de la carretera, con las luces encendidas, el techo desplegado y las ventanas subidas. Una ínfima cantidad de humo saldría desde el mofle, que se desmantelaría con el suelo.
*El hombre dispar tendría las manos en el volante, y, mientras lo gira hacia los lados en algunas ocasiones, observa a su alrededor mientras alterna sus pies entre los pedales.



*Colgaría detrás del timón un llavero con forma de corona, atado a una llave dorada, con inscripciones diminutas en el cabezal de aquella, que introducida en el bombín, vibra en conjunto con la carrocería.
*El hombre dispar colocó los dedos de la mano derecha en el extremo de la llave, la jaló y, ya habiéndola retirado, la guardó en el bolsillo lateral respectivo del pantalón.



*Rápidamente bajó del vehículo, jalando el picaporte de la puerta, a su izquierda, con el índice. Colocó ambos pies sobre el asfalto, para antes de continuar avanzando, cerrar la puerta, poniendo la mano derecha en la puerta y empujándola.




•— Pasa él al interior del establecimiento. Mantiene sus pasos firmes, con el mentón erguido y las extremidades superiores a ambos lados, moviéndose de atrás hacia adelante. —•
*Las luces, colocadas en la parte posterior de los ventiladores sujetos al techo, alumbrarían débilmente los muebles que decoran el área.



*Delia se gira. Levanta sus brazos y direcciona sus manos hacia el sujeto. El hombre dispar, a la vez, disminuye la velocidad de los pasos; queda estático ante la barra, para mirar a la mujer frente a él.
El hombre dispar dice: Buenas noches.
Delia responde: Buona serata, benvenuto. ¿Qué puedo ofrecerle?
El dispar dice: Tráigame algo de tomar, cualquier cosa. Para más tarde, una hamburguesa simple, lo más sencilla posible, por favor.



El hombre dispar dice: Voy a sentarme allí, al frente. Le espero.
Delia dice: Mucho gusto atenderle, negro.
*Al son de las palabras de aquella, se gira él y camina hasta una de las mesas. Se acomoda allí, deja caer su cuerpo sobre la superficie del sillón y posiciona sus brazos al lado.
*Algunos agrietados, otros abollados y otros manchados son los tablones de madera del suelo. El tono pálido del café predomina incluso hasta en las paredes, que se encuentran adornados por cuadros colgando de clavos.



Él dice: Qué extraña vibra se siente aquí. A esta mujer ya la he visto... en alguna fechoría.
*Retrae él su brazo derecho, introduce su mano al bolsillo y saca de allí un par de objetos, que sostiene entre los dedos. Baja el mentón y frunce el ceño.
*Algunas fotografías, características por el marco polaroid, están en las manos de él. Unas siluetas humanas, vehículos y baja exposición son componentes del contenido de ellas.



*De pronto, Delia se acercó caminando por el frente. Con los dedos de su mano izquierda sostendría una botella. Se detuvo a la par que iba aproximándose a la mesa.
Delia exclama: Aquí está su bebida, señor.
El dispar responde dubitativo: Ehmm... ¿gracias...?
Delia dice: ¿Sucede algo?



*Delia despliega el brazo con el que sostiene la botella hasta la superficie de la mesa. Ahí la suelta, prosiguiendo con retraer su extremidad, dejándola de vuelta al lado de su torso.
*Gotas de sudor, por la baja temperatura del líquido, emanarían de la botella verdosa, que ya destapada, destilaría olor.



Él responde: No, nada. Todo está en orden. — de reojo a ella, observando él al techo —
*Da Delia media vuelta y avanza de regreso al mostrador, con pasos firmes, la espalda enderezada y la cabeza levantada.
*Suenan a la par de los pasos de ella, los robustos tablones de madera que componen el suelo del interior del inmueble.



El hombre dispar murmura: Es ella...
El hombre dispar dice, pausadamente: Segurísimo que esta tipa tiene algo que ver con el hombre que están buscando.



*Después de haber soltado la perilla de la puerta, camina él, el dispar, adentro de la comisaría. Gira a la derecha, sube las escaleras y suaviza sus pasos a la par que observa al rededor.
*El piso brillaba, iluminado por las lámparas de aluminio que cuelgan del techo, sujetas por cables metálicos y cadenas. En la recepción, los marcos de ventanales tendrían barrotes de acero en su lugar, y los mesones dispuestos, estarían hechos de mármol.



*Un sobre de manila estaría siendo sujetado por el dispar con su mano derecha; el elemento, de tono amarillento, tendría un lacre por el lado de arriba, y una inscripción mediana en la parte inferior.




*De fondo, los murmullos desde una de las habitaciones contrarresta al silencio casi sepulcral del edificio. Apenas también, algunas voces emitidas desde los pisos inferiores muy débilmente suenan hasta los demás sectores.
Oficial dice: ...¿y realmente piensas que sea así?
Sheriff exclama, interrumpiendo: ¡Claro, hombre! Parece que otra persona estuviera conduciendo.



El dispar dice: Buenas noches, hasta que les encuentro.
*Ambos sujetos se callaron al instante. Tornaron a mirarse entre sí y después al dispar, que entraría caminando con pasos suaves, manteniendo firme el sobre que cargaba en su mano derecha.
Oficial murmura: Aquí está el negro. Al fin. Este es el sujeto del que te hablé. — volteó a mirar al Sheriff —



El dispar dice: Hace mucho tiempo escuché el anuncio desde la radio, sobre la búsqueda de un sujeto, la recompensa y bla bla bla.
Sheriff dice, en voz baja, asombrado: ¿Le has encontrado?
El negro replica: No. Pero tengo algo que sí les será de ayuda.



El oficial habla: ¿Qué ese sobre que traes entre manos?
Negro dice: Uhm... evidencias. Mis avances.
*Ejecuta un paso hacia adelante el oficial, deteniéndose ante el hombre dispar. Entonces, él, como consecuencia, pasa el objeto que sostenía en su mano derecha a la otra, y despliega su brazo hacia el sujeto de enfrente.
*Mientras interactúan con el sobre de manila, el material sonaría y las fotos de adentro rozarían un poco. Parte del lacre se levanta.



Cuestionando, habla el oficial: ¿Cómo conseguiste esto?
El dispar dice: Es una larga historia...
Sheriff exclama: ¡No importa! Cuéntanos cómo carajos llegaste a almacenar esas evidencias.

El negro, luego de exhalar, recita:

La noche en la que se emitió el aviso de búsqueda, iba conduciendo yo por Verdant Meadows, ya saben. El aeropuerto abandonado.

Habían dos personas en una moto deportiva intentando asaltar a un anciano moribundo, que iba por ahí. Logré tomarles una foto con mi cámara, y... bueno, salí de allí.

Creo que esa misma noche, por televisión, en la emisión nocturna del noticiero, vi la foto del aviso. Me percaté de que al fondo, una mujer está posando junto al fugitivo. Comparé las fotografías — las que tomé y la del boletín —, para terminar dándome cuenta que son la misma persona.


Esa mujer trabaja en un bar, en Dillimore precisamente. Me atendió otra noche que fui para descansar. Me saludó en italiano. El sujeto que ustedes pusieron en el boletín de búsqueda se viste como los capos esos que les gusta el dinero y controlar mercaditos.

El oficial murmura: El negrito hijo de puta este, una nada...
El negro dispar responde: ¿Necesitan más pruebas?
Oficial dice: Lárgate de aquí. Vamos a revisar esta mierda.
*El oficial, con el sobre en la mano derecha, se acercó al Sheriff. Levantó su brazo izquierdo y lo colocó sobre el hombro de aquel, exclamó algunas palabras y lo miró fijamente, a los ojos.

*En tanto que discutieron, el otro hombre salió de la habitación con pasos acelerados, cabizbajo.
•— Cambiaron de sala. La noche era más fría y más oscura. En la habitación de informática, con todos los computadores apagados, estuvieron discutiendo durante algunos minutos. El Sheriff protagonizaba la escena, estando al frente, ante el tablero. —•



El oficial dice: ¿Qué hay en esas fotos?
*El Sheriff, con su mentón bajo, observaría las fotos que sostiene sobre su mano izquierda, con los dedos desplegados. Alterna de vez en cuando su mirada entre los papeles y el tablero.
*Las pantallas de los computadores estarían apagadas, pero el aire acondicionado, cuyo motor estaría en uno de los laterales de la sala, compondría el ruido de fondo.
Sheriff dice: Ahg... creo que tiene razón. Esto es más evidente de lo que me imaginé.



Sheriff dice: Tenemos que ir por esta mujer. Nos será útil para encontrar a Sky.

[RADIO]: "A todas las unidades, 10.07 en Dillimore. Comenzamos en 10.20, preséntense aquí por favor, partiremos a un 10.23."

• Esta historia fue desarrollada in-situ, con base a la información que es pública y las condiciones impuestas para llevar a cabo la historia.
• La dramatización no ha sido hecha aquí, pero sí exclusiva para este tema.
• Solo 1 personaje en esta historia posee nombre propio, y otro de los personajes es llamado de cuatro formas distintas.

[Dwyane_Lewandowkis]

Mucho texto

[Astrid_Shalquoir]

donde esta la nota que dice

-ningún transexual fue insultado de 100 formas diferentes en colombiano durante la creación de este rol 

[Perla_Queen]

Perlacuin con 9mm

donde esta la nota que dice

-ningún transexual fue insultado de 100 formas diferentes en colombiano durante la creación de este rol 

No está porque fue así

[Astrid_Shalquoir]

Perlacuin con 9mm

donde esta la nota que dice

-ningún transexual fue insultado de 100 formas diferentes en colombiano durante la creación de este rol 

No está porque fue así

teoría: david brawner es transfobico y comunista

[Aleksei_Gunnhildr]

[Jezus_Jara]

qué

[Kryng_Buttowski]

hola david

[Kebin_Cardonaa]

Ay gonorrea

[Fabian_Duque]

Resumidamente, puedo decir que este rol es una obra de arte. Tqm mucho David. 

[Ruben_Hightwher]

Quedo melo

[Kebin_Cardonaa]

Eres toda una actriz sonries pero no eres feliz
vives con el pero siempre piensas en mi
comes con el pero siempre piensas en mi
y cuando chichas con el cierras los ojos y piensas en mi

[David_Brawner]

Eres toda una actriz sonries pero no eres feliz
vives con el pero siempre piensas en mi
comes con el pero siempre piensas en mi
y cuando chichas con el cierras los ojos y piensas en mi

No creo que la buena retórica del río de la Plata sea tan mundana

[Kebin_Cardonaa]

Eres toda una actriz sonries pero no eres feliz
vives con el pero siempre piensas en mi
comes con el pero siempre piensas en mi
y cuando chichas con el cierras los ojos y piensas en mi

No creo que la buena retórica del río de la Plata sea tan mundana

ay pa esta muy trabado o que mano

[David_Brawner]

ay pa esta muy trabado o que mano

No, sino que no debo ser tan ridículo como para sobre-exagerar el dialecto paisa y procurar llamar la atención con palabras que nunca vienen al caso. Una disculpa, pero la dislexia en terceros sigue siendo un asunto extraordinario a mí.